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Imagen de referencia/stock.adobe.com
Por: Lilian Vega, de BRTV.
La ley de emisión de activos digitales (LEAD), Decreto Legislativo Número 643 del 11 de enero de 2023, dictamina la creación de la Agencia Administradora de Fondos BitCoin. Dos años antes, el nueve de junio del año 2021 se emitió la Ley Bitcoin, que lo declara moneda de curso legal.
Para el presidente, estas leyes y acciones de política pública han creado un nuevo sector importante en nuestra economía, y según él, es crucial crear mecanismos que permitan que las entidades del sector público y privado puedan realizar emisiones de ofertas públicas de activos digitales.
La LEAD permite al gobierno, Banco Central de Reserva e instituciones autónomas realizar emisiones de activos digitales, como los bonos volcán. La característica esencial de los activos digitales es que pueden ser poseídos, intercambiados, transferidos, negociados y promovidos por personas naturales y jurídicas, como cualquier título valor, pero también especifica claramente que no se trata de un título valor. Esto quiere decir que autoriza a emitir deuda sin pasar por la Asamblea Legislativa, siempre que sea en activos digitales.
Excluye de la definición de activo digital, aquellos que poseen un respaldo como los emitidos por Bancos Centrales de otro país, o lo que se utilizan únicamente para transacciones, también elimina al BitCoin pues el literal b del artículo 4 sobre las exclusiones indica que la ley no será aplicable a "los activos digitales que por una ley anterior o posterior a la presente sean moneda de curso legal en cualquier país, territorio o jurisdicción".
Debido a lo anterior a los activos digitales no les aplica lo establecido en el Código de Comercio, tampoco en la ley del mercado de valores, ni la ley de títulos valores electrónicos, tampoco la ley de inversiones y la ley de anotaciones electrónicas en cuenta. Esto implica marcos legales e institucionales débiles que no permiten una confianza en las criptomonedas, y para un inversionista, no especulador, la confianza es primordial.
El presidente quiere apuntalar activos que por definición carecen de respaldo real, volátiles y por lo mismo riesgosos, es decir, más bien activos especulativos.
Debido a la falta de institucionalidad la LEAD dictamina la creación de la Comisión Nacional de Activos Digitales (CNAD) cuya función es fomentar y fortalecer las condiciones propicias para el desarrollo del mercado de activos digitales en El Salvador. También establece la creación de la Administradora de Fondos BitCoin (AAB), responsable de administrar, resguardar e invertir los fondos provenientes de las ofertas públicas de activos digitales que realice el Gobierno y sus instituciones autónomas, así como los rendimientos de dichas operaciones; y el registro de emisores.
Está diseñada para personas de altos ingresos que tienen cubiertas sus necesidades transaccionales y les sobra dinero para “invertir” en activos riesgosos. Si ganan, sus ganancias están exentas de toda clase de gravámenes, tributos, impuestos, tasas y contribuciones, incluyendo la ganancia de capital o renta ordinaria obtenida por la compraventa o cualquier otro modo de transferencia de activos digitales, incluyendo la condonación de deudas.
Aunque la posibilidad de pérdida también es alta, si sobra el dinero, se puede esperar como en un casino altísimas ganancias o pérdida de lo “invertido”.
La ley es bondadosa con las ganancias, pero carece de procesos y políticas de resguardo de la seguridad de la información y los datos de sus titulares, a diferencia de lo normado para el mercado de valores tradicional.
Durante la sesión plenaria del 5 de septiembre por medio del decreto No. 839 transfieren $1,895,820 para su funcionamiento. De estos, $1,098,232 son para la administración, resguardo e inversión de fondos. Todas las funciones concentradas en una sola entidad a diferencia del mercado de valores que distribuye las funciones para mejor manejar el riesgo.
Sobre los fondos invertidos en Bitcoin, seguimos sin saber algo al respecto.
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